viernes, 28 de junio de 2002
mi oso
Este es mi oso. No tiene nombre. Los perros no les ponemos nombre a los peluches. Para qué? Si igual no responden. Pero si lo quiero, me hace acordar a la teta de mi mama. Se dieron cuenta de lo grande que estoy?
viernes, 21 de junio de 2002
ricos los dolares
Ahora se los puedo contar, porque por suerte no terminó tal mal la cosa. El miércoles a la noche me manduqué un billete de 50 dólares. Y sí. Estaba tentador, nuevito, crocante. Cuando se avivaron que tenía el verde entre mis dientes, me corrieron y me alcanzaron para sacarme un par de pedazos. El resto, adentro. ¡Qué caripela tenía la damnificada! Una cara de ogro que pensé que ahí nomás pasaba yo a formar parte de una lata de comida para coreanos. Obviamente no me pegaron, qué sentido tendría, pero me ligué unos gritos. Con la mejor cara de perro víctima me fui a mis aposentos. Al otro día me enteré de que en un lugar de esos que antes se llamaban bancos y ahora se llaman guaridas de ladrones, podían rescatarse unos morlacos por los pedazos de billete. En suma: por los restos se pagó 45 dólares y por lo tanto me mandé sólo 5. ¿Vieron que no era tan grave? Confieso que estaba rico, pero me gusta más el euro.
domingo, 16 de junio de 2002
solito 5 horas
Ya estoy mejor. Pero les cuento una cosa que no anda. Estos dos ultimos dias me dejaron solo en la casa como 5 horas! Asi no va. Recién cumpli dos meses y ya me tomaron para el cachetazo. Menos mal que tenia mucho morfi y agua sino, no sé qué hubiera pasado, porque cuando extrano me da el ataque de morder y morder (ya le di duro al primer peldano de la escalera). La proxima, hago la denuncia por abandono de menor. Aprovecho la ocasion y este bonito medio llamado weblog para enviarle unos lenguetazos de feliz cumpleanos a mis amigos Chelo y Guillebe, vecinos de El ciprés en el patio. Sale!
miércoles, 12 de junio de 2002
palo
martes, 4 de junio de 2002
lunes, 3 de junio de 2002
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