domingo, 23 de octubre de 2005
miércoles, 12 de octubre de 2005
Con la llegada a mi casa de la perrita Nico y todo el revuelo a su alrededor, tengo poco tiempo para mis cuestiones privadas. Es por eso que trato de aprovechar al máximo cada momento de tranquilidad y a veces me encuentro meditando en sitios insospechados. Lo necesito como nunca. Este cambio de vida tan brusco me descolocó, y quiero volver a mi camino. Estoy en eso. Abrazos, amigos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)